“Me es muy difícil entender la naturaleza de todas las cosas,
es natural ser diferente, esta diferencia nos hace únicos ante los demás…
entonces ¿por qué me señalas como diferente a ti?
¿acaso no somos distintos y por lo tanto en esencia lo mismo?”
Yadiar Julián
Doctor en Pedagogía, México.
Amanecer azul o El camino de la paciencia y la amabilidad
Alejarse de la realidad y ensimismarse, son conductas consideradas como de aislamiento emocional y que nos alejan de los demás, estos son algunos estigmas a nivel social que se usan recurrentemente para definir a las personas. Cuando sabemos que una definición por si misma no incluye las diferencias.
Partamos de la premisa de que todas las personas merecen respeto. En nuestros entornos de “normalidad” siempre hay personas con trastorno del espectro autista, podemos saber y observar que suelen ser objeto de burlas, de acoso o exclusión porque son diferentes. Incluso no nos damos cuenta que nos intimidan porque no sabemos cómo comportarnos y nos cuesta ser pacientes con su manera de actuar, de sentir y de pensar. En todo caso la intimidación y la burla nunca serán formas correctas de tratar a otras personas, aunque pueda ser difícil ser amigo de alguien que tiene trastorno del espectro autista.
Para entender mejor su especial comportamiento se necesita de un especialista en la materia y su valoración clínica, pero también se necesita de las personas que les acompañan en lo cotidiano con sensibilidad para identificar sus rasgos diferentes, para observarlos con amabilidad y respeto a su propia personalidad.
El entorno familiar en esencia es único, irrepetible e irreductible; al nacer un nuevo hijo o hija, los padres crean expectativas de formar a una nueva persona de bien con la autonomía suficiente para enfrentar la vida.
Sin embargo, la realidad es diferente cuando no se cumplen las expectativas por el nacimiento de un nuevo ser. La aceptación de un hijo con una nueva condición es la afirmación del misterio en nuestra vida y es el mismo niño o niña quien nos va develando el sentido profundo que tendrá su forma de ser en nuestro crecimiento personal, social y espiritual. El color azul se transformó en el símbolo del autismo, representa el basto mar, muchas veces lo observamos tranquilo, pero en ocasiones turbulento, como ocurre con quienes presentan esta condición.
El mar representa un universo de cualidades y de momentos mágicos para explorar y entender que hay cosas que vemos como “normales”, pero otras que ignoramos y son en esencia importantes o distintas en cada ser.
Los especialistas e investigadores sugieren algunas maneras de ayudar a un amigo o familiar con autismo:
Las personas con trastorno del espectro autista presentan una gran variedad de signos y síntomas. De hecho, algunas de ellas no creen tener un trastorno y no quieren cambiar. Están orgullosos de quienes son, quieren ser aceptados, a pesar de ser diferentes del resto de la gente.
Estas personas también a menudo no entienden las bromas o el sarcasmo. Es importante ser muy claro y objetivo en la comunicación que se comparte.
Ser paciente y amable es esencial, recordemos que una persona con autismo muchas veces no sabe cómo ser un buen amigo, es algo difícil. Entonces podemos apoyar o defender a los compañeros de clase con esta condición que son intimidados y comunicarle a los adultos sobre este maltrato para que puedan ayudar a proteger a los niños y niñas que son acosados.
Es importante dejarlos expresar sus sentimientos, por más que parezcan insensibles o distantes. Apoyarles para que comprendan los sentimientos de otras personas, ya que es posible que no entiendan el lenguaje corporal o las expresiones faciales de los otros y tal vez se acerquen demasiado. Los ruidos fuertes, las luces brillantes o las multitudes pueden alterarlos, con un rasgo de afecto y protección se pueden calmar. También les puede desubicar sentarse en otro lugar o tener a un maestro suplente, en lo posible no hay que cambiar las rutinas que han elegido o las que forman parte de su cotidiano.
Es fundamental que cada quien desde sus ámbitos privados y públicos aumentemos la conciencia cada día, apostando por una educación inclusiva en la que ningún niño o niña quede fuera de participar en la sociedad. Dignifiquemos a las personas, evitemos la discriminación y derrotemos a la ignorancia.
El mundo entero se pinta de azul cada 2 de abril para hacer un llamado global a favor de la inclusión, la tolerancia y el respeto de las personas con autismo, denominado históricamente Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) y actualmente como Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Es tan hermoso, complejo y profundo el ser humano que no existen instrumentos que puedan encerrarlo entre límites, ¡el ser humano no se mide, se comprende!
Fuentes:
https://kidshealth.org/es/teens/autism-esp.html
https://www.un.org/es/observances/autism-day