Durante demasiado tiempo, hemos estado explotando y destruyendo los ecosistemas de nuestro planeta. Cada tres segundos, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales.
El 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido y para 2050, podrían desaparecer hasta el 90%, incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C.”
(ONU, mayo 2021)
Esta nota es impactante pues las cifras muestran cómo hemos estado agotando los recursos que la naturaleza nos ofrece, es triste saber que lo que hoy se disfruta, el día de mañana ya no existirá, si no hacemos algo.
Una de las formas en las que podemos calcular el impacto que tiene nuestras acciones es a través de la huella ecológica, esto no es mas que una herramienta para determinar cuanto espacio terrestre y marino se necesita para producir todos los recursos y bienes que se consumen, así como la superficie para absorber los desechos que se generan, usando la tecnología actual. Cabe mencionar que la huella ecológica de cada ser humano es de 2.7 hectáreas. Sin embargo, nuestro planeta tan sólo es capaz de otorgar a cada uno de sus habitantes cerca de 1.8 hectáreas.
Podemos calcular nuestra huella ecológica entrando a la página “calculadora de huella ecológica personal”
Cada año el 5 de junio, se celebra el Día mundial del Medio Ambiente y debemos tomarlo como un llamado y recordatorio urgente para que actuemos los 364 días restantes del año, en ser parte de la protección del planeta, algunas de las formas con las que podemos contribuir desde diferentes sectores son las siguientes:
- Impulsar a las personas a reflexionar sobre la forma en que consumen.
- Difundir en tus medios que las empresas desarrollen modelos más ecológicos.
- Apoyar a los agricultores y fabricantes que producen conscientemente y de manera sostenible.
- Solicitar que el gobierno invierta en la reparación del medio ambiente.
- Invitar a los educadores para que inspiren a los estudiantes a actuar y construir un futuro más verde.
A través de un modelo integral de intervención, PRAE impulsa procesos formativos encaminados al cuidado, acceso y uso responsable de los recursos, en los que se sensibiliza a la población sobre la importancia del cuidado de los mismos.
Entre las diversas actividades se promueve el uso de ecotecnias que contribuyen al cuidado del medio ambiente, haciendo más amigable la relación que tenemos con la naturaleza. Algunas de las ecotecnias son las siguientes: el tanque de ferrocemento, la estufa ecológica ahorradora de leña y el baño seco.
Es tiempo de comenzar a cambiar aquellos hábitos y conductas que son nocivos para el medio ambiente. Debemos sumarnos con responsabilidad y solidaridad a la protección de nuestra casa, el planeta tierra.