El planeta que habitamos es el hogar de incontables seres y de él obtenemos todos los recursos necesarios para vivir, es por ello que cuidar de nuestro medio ambiente es cuidar la vida misma, nuestra salud y la del planeta. Sin embargo, el panorama resulta poco alentador. Desde hace ya algunas décadas nuestras actividades han ocasionado daños irreversibles al planeta como la contaminación del aire, agua y suelo y la devastación de los recursos naturales que ha traído consigo consecuencias que comprometen nuestra vida y la de los seres con los que compartimos la estancia en la tierra; los seres humanos hemos provocado el desequilibrio en el planeta, por lo que cada vez se generan más desastres naturales, más extinción de especies, aumento de temperaturas, sequías prolongadas y en consecuencia hemos mermado la disponibilidad de los recursos naturales, solo por mencionar algunas actividades dañinas.
La producción de alimentos es cada vez más difícil, los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes y los problemas de salud mundial han aumentado exponencialmente, comprometiendo no solo nuestra salud y desarrollo, sino el de las generaciones venideras, ¿qué planeta queremos dejarles? A pesar de que el futuro resulta poco prometedor y el mensaje que el planeta nos brinda es de alarma, hay rayos de esperanza para poder revertir la situación, para ello es necesario sensibilizarnos acerca de la importancia de cuidar nuestro medio ambiente, tenemos que comenzar ahora y trabajar juntas todas las personas reconociendo la interdependencia, porque todas tenemos un papel que desempeñar. Debemos asumir la responsabilidad de regenerar este planeta y habitarlo de manera responsable y bondadosa, protegiendo las interconexiones para hacer de él un lugar saludable, armónico y en equilibrio.
En este sentido, desde 1974 el 5 de junio se conmemora el Día mundial del medio ambiente, como un recordatorio del enorme valor de la naturaleza y la importancia de protegerla para proteger la vida, la salud y persistir en lograr un futuro más sostenible para las nuevas generaciones. Bajo el lema ‘Una sola Tierra’, la conmemoración del año 2022, destaca la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos.
Si bien el día mundial del medio ambiente promueve emprender acciones de cuidado y protección de la naturaleza también deja claro nuestro compromiso como seres humanos para garantizar el sostenimiento de la vida misma a través de nuestro entorno. Así mismo representa un recordatorio a la humanidad de regresar al origen, abrazarlo, cuidarlo, protegerlo y recuperar nuestra esencia compasiva e interdependiente.
En este sentido es primordial enfocar los esfuerzos para promover la realización de actividades encaminadas tanto a la comprensión de la problemática ambiental, como a la identificación de alternativas de solución basadas en un cambio en la conciencia ambiental. Proyecto Roberto Alonso Espinoza (PRAE) incide a través de sus Centros de Desarrollo Comunitario (CDC) en el cuidado del medio ambiente a través de la realización de diversas acciones, que buscan reforzar la relación de conexión con la naturaleza. Entre ellas la impartición de talleres y actividades con niñas y niños, con quienes se reflexiona sobre la importancia de la naturaleza, se busca reconectar y generar vínculos de identidad con el territorio y sus recursos y con ello modificar actitudes y comportamientos tanto en las relaciones sociales y culturales, como en el entorno físico y natural, en aras de construir una sociedad más sustentable, justa y equitativa.
Además de ello, se impulsan a nivel comunitario, procesos formativos encaminados al uso, manejo y aprovechamiento racional de los recursos locales, el fomento de las capacidades organizativas, de participación y corresponsabilidad, la igualdad y los derechos, la promoción de una conciencia ecológica. Huertos de traspatio, ecotecnologías, huertos escolares, talleres y jornadas son algunas de nuestras acciones que a partir del uso de metodologías pedagógicas participativas, lúdicas y flexibles, son vehículos para difundir información, promover la comunicación y participación social en acciones concretas de cuidado y gestión ambiental, buscando la construcción de valores y actitudes que reviertan y prevengan los impactos del deterioro del entorno, para mejorar la calidad de vida que contribuye al desarrollo regional.
Para conmemorar el día mundial del medio ambiente podemos reflexionar sobre nuestro actuar en los diversos espacios en los que habitamos cotidianamente y las formas en las que nos relacionamos con la naturaleza, recordarnos que somos parte de un todo y reconectar con la interdependencia, valorar, proteger y agradecer. Y esforzarnos para de inmediato comenzar a cambiar hábitos y conductas dañinas; como especie dominante de este planeta nos toca poner todo de nuestra parte, cada persona desde su trinchera, sin más tiempo que perder, para cuidar y proteger al planeta que generosamente nos alberga.