Del 21 al 23 de septiembre en el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) de Zacatlán tuvo lugar el encuentro del equipo coordinador y de educadoras y educadores de los programas de educación no formal de Juega, Aprende y Te prendes y Rehilete con el objetivo de formarse y/o actualizarse en el manejo de las metodologías de Cartonera, Clase Día y Bancubi.
Las facilitadoras a cargo de este relevante evento formativo, fueron las educadoras de preescolar, primaria y personal del propio Proyecto Roberto Alonso Espinosa (PRAE), quienes propiciaron el beneficio en la formación profesional de casi una veintena de participantes de los CDC de Cuacuila, Chamontoya y el propio Zacatlán: ello demuestra la gran calidad de las competencias profesionales del personal que alberga la institución.
A lo largo de tres días de trabajo, quienes se comprometieron en esta intensa jornada de capacitación además de conocer las bases teóricas de estas metodologías -enfocadas en las niñas, niños y jóvenes, para contribuir al desarrollo del pensamiento, habilidades en lectura y matemáticas, así como al fomento del hábito lector, el aprecio y práctica por las manifestaciones artísticas- vivieron en carne propia la maravillosa transformación que tales propuestas didácticas consiguen en la mente y el espíritu. Educadoras y educadores leyeron literatura y crearon textos inéditos, recitaron poesía, compusieron música y danzaron sus propias coreografías e incluso permitieron que sus propios cuerpos fueran lienzos para la expresión de sus emociones. Toda esa maravilla ocurre en la realización de las metodologías PRAE.
Un educador participante en el evento expresó que este valioso espacio formativo se configura como “una brújula que guía hacia dónde y cómo fortalecer los programas de educación no formal en PRAE en beneficio de las personas que acuden y se inscriben”.
Al término de la capacitación, uno de los más relevantes compromisos que asumieron los participantes fue el de impulsar las metodologías PRAE a partir de un intercambio continuo de experiencias, donde todas las personas responsables de los programas no formales puedan enriquecer permanentemente las situaciones didácticas donde se aplican tales metodologías, a fin de lograr que esa magia que vivieron en convivencia, pueda transmitirse a las niñas, los niños y adolescentes que asisten a Juega y Rehilete.
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Edición: Rocío Carrillo de Albornoz / Leticia Venzor
