La salud es uno de los derechos fundamentales al que todo ser humano es acreedor sin distinción de raza, religión, sexo, condición económica o ideología política, estando presente en numerosos tratados nacionales e internacionales de derechos humanos y en las constituciones de todo el mundo. Actualmente, el mundo se enfrenta a una crisis sanitaria global, resaltando la necesidad de abordar un gran número de problemas de salud, tanto constantes como emergentes, que demandan acciones esenciales para garantizar una cobertura de salud universal.
El concepto de “salud universal” implica que la salud tiene que estar al alcance de cada persona en un país determinado; por lo cual se debe luchar y trabajar para eliminar los inconvenientes y barreras que impiden alcanzarla; tal como se describe dentro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles, establecidos dentro de la Agenda 2030, adoptada en el 2015, en donde la “salud y bienestar” ocupan el número tres, con el objetivo de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades (1), tomando en cuenta que la salud no puede aislarse de la educación, el medio ambiente, los hábitos de vida, la alimentación, las condiciones socioeconómicas y laborales.
La promoción del desarrollo integral que los Centros de Desarrollo Comunitario de Proyecto Roberto Alonso Espinosa impulsan en las familias y comunidades, se basa en cubrir las necesidades básicas del desarrollo de la población, incluyendo programas y actividades que contribuyen a la salud comunitaria y que son propias de los servicios públicos orientados al fomento y defensa de la misma, prevención de las enfermedades y mejoramiento de la condición de la comunidad en su conjunto, conforme a los diversos contextos y problemáticas sociales puesto que alrededor de 4.6 millones de personas viven en ambientes frágiles donde las crisis prolongadas, combinadas con servicios sanitarios precarios, presentan un desafío significativo para la nación (INEGI 2021).
La salud comunitaria se inscribe en el marco de la salud pública, pero plantea un enfoque diferente, pues esta se promueve en contextos de desigualdad social (2), es decir, en escenarios donde las oportunidades de disfrutar de la salud no son las mismas dentro de la población. El modelo de intervención de los Centros de Desarrollo Comunitario de Proyecto Roberto, está basado en una iniciativa que contribuye al mejoramiento de la salud comunitaria a partir no solo de la oferta de servicios y de atención primaria, sino también por medio de la promoción de una cultura de bienestar en los distintos ámbitos de la comunidad, de manera que cada uno de los miembros desarrolle sus competencias para el autocuidado, pues no se trata simplemente de curar, sino de empoderar para prevenir.
Los Centros de Desarrollo Comunitario promueven la salud y el bienestar de la infancia y adolescencia, dirigiendo prácticas interculturales e interdisciplinarias que favorecen el desarrollo del autocuidado para minimizar la morbilidad y sus efectos, fortaleciendo y contribuyendo a la participación y la capacidad de autogestión de las comunidades con las que se trabaja.
La valoración integral se realiza de manera permanente a las niñas y niños de los programas educativos, al inicio y durante el ciclo escolar, y tiene como fin fundamental conocer todos los aspectos que rodean el desarrollo y crecimiento, permitiendo detectar problemas, necesidades y capacidades en las diferentes esferas para colaborar en la estrategia o plan interdisciplinar de intervención, tratamiento y seguimiento, con el objetivo de mejorar el estado de salud.
Durante el procedimiento de inscripción para cualquier programa educativo, se lleva a cabo una valoración inicial realizada por las áreas de enfermería, odontológica, nutricional y psicopedagógica, obteniendo los diagnósticos de cada una de las personas inscritas, dando la oportunidad de identificar y detectar casos especiales de salud en niñas y niños con patologías determinadas que requieren de un seguimiento según el área que corresponda; al mismo tiempo se realiza un registro de los esquemas de vacunación, que permite llevar a cabo un rastreo y seguimiento de aquellos que están incompletos para evitar vacunas truncas por edad.
El diagnostico por parte del área de enfermería se realiza por medio del llenado de la historia clínica que incluye los antecedentes prenatales y perinatales (embarazos de alto riesgo, semanas de gestación al nacimiento, peso, talla al nacer, enfermedades durante el primer mes de vida, lactancia materna), antecedentes personales (accidentes, hospitalizaciones, cirugías, alergias) y la exploración física que incluye la toma de signos vitales.
Así es como el trabajo que se realiza día a día dentro de los Centros de Desarrollo Comunitario, con un enfoque basado en el autocuidado y la autogestión, se fundamenta en el compromiso social de promover el desarrollo de las capacidades y habilidades de las niñas, niños, adolescentes y sus familias para enfrentar el mundo que los rodea, con el fin de mejorar su calidad de vida y brindar un futuro próspero.
___________________
Fuentes de consulta:
(1)https://www.un.org/sustainablesdevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
(2)https://saludcomunitaria.webs.fcm.unc.edu.ar/files/2012/06/Manual-Salud-Comunitaria-1-2016.pdf