Cada 10 de diciembre es celebrada la Declaración Universal de Derechos Humano adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 1948. Ostenta el récord Guinness mundial por ser el documento más traducido en todo el planeta ¡ya que se encuentra disponible en más de 500 lenguas! (1). Sin embargo, el compromiso estriba en contribuir a que estos derechos, además de que se conozcan ampliamente, sean una realidad viva para todos los habitantes de cada rincón del planeta.
En su Ideario Institucional los Centros de Desarrollo Comunitario (CDC) de Proyecto Roberto Alonso Espinosa (PRAE) asumen que su labor se desarrolla en un contexto en el que los Derechos Humanos son una demanda social e histórica por la cual trabajar cotidianamente, en donde la intervención social tiene como fundamento la participación autónoma y corresponsable de los miembros de la comunidad para conseguir la mejora de sus propias condiciones de existencia.
La herramienta fundamental de PRAE es la educación, principalmente de la niñez y la juventud, que logra el desarrollo pleno de sus competencias y los convierte en agentes de cambio social. Una formación en donde de forma significativa y contextuada las nuevas generaciones se apropian con responsabilidad del tiempo y lugar que les ha tocado vivir y en el cual se conducen con responsabilidad, autonomía y respeto: condición necesaria para el respeto de sus derechos humanos.
En los CDC, tanto en sus líneas estratégicas como en sus ejes de trabajo, se encuentra el compromiso en la promoción de los derechos de la niñez y juventud, así como en el impulso de los valores del respeto, la igualdad ante la ley, la diversidad y la equidad de género entre toda la población. Además, se fortalece el tejido social mediante la participación corresponsable de la comunidad bajo un enfoque de interdependencia, apertura, diálogo y ejercicio democrático, junto con prácticas de cuidado del medio ambiente y atención integral a la salud propia y colectiva.
Ante los Derechos Humanos a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona, a la protección de la familia y contra toda forma de discriminación, a la libertad de pensamiento y expresión, al acceso a la cultura y satisfacción de necesidades económicas, al bienestar que proveen la asistencia en el ámbito de la educación, la vivienda, la alimentación y la salud o la participación en los beneficios del avance científico; el actuar cotidiano de los CDC de PRAE colabora en la promoción de tales derechos al informar y educar sobre ellos, al fomentar el desarrollo de valores y actitudes que los respaldan y al alentar las medidas que permitan su reconocimiento, ejercicio y defensa. Como ejemplo de lo anterior tenemos:
• La participación de niñas, niños y adolescentes en las Jornadas de Derechos Humanos y Prevención de la Violencia hacia las niñas y las mujeres junto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Puebla, así como la celebración institucional del Día de la Eliminación de la Violencia contra Niñas y Mujeres.
• Promoción al derecho de la alimentación a través del proyecto Traspatios Holísticos que, mediante la implementación de talleres de formación para fortalecer las capacidades productivas, la promoción y construcción de huertos familiares, contribuye a lograr la autosuficiencia y soberanía alimentaria.
• Mediante el impulso de ecotecnias, las familias mejoran los servicios y calidad de vida en sus viviendas al contar con estufas ahorradoras de leña, baños secos (como alternativa a las letrinas con la ventaja de utilizar los residuos orgánicos para los cultivos) y tanques de almacenaje de agua de lluvia: actividades que, al mismo tiempo de mejorar la salud familiar, contribuyen al cuidado de los ecosistemas.
• Por medio de la capacitación, asesoría y acompañamiento en la creación de cajas de ahorro comunitarias, se promueve la cultura del ahorro voluntario y se facilita el acceso a préstamos para mejorar las condiciones socioeconómicas de los ahorradores.
• Se brindan talleres de formación en competencias parentales, además de promover la salud mental a través de la psicoterapia. También se fomenta la inclusión de niñas, niños y adolescentes con o sin discapacidad por medio de jornada por la inclusión y el acceso a programas educativos acompañados de apoyos psicopedagógicos que realicen los ajustes en la dinámica formativa que resulten más pertinentes.
• La organización de festivales de lectura o tradicionales (como el Día de Muertos) representan oportunidades para el ejercicio de formar parte libremente en la vida cultural de la comunidad.
• El derecho a la libertad de expresión se cristaliza en las maravillosas experiencias formativas que se dan en los talleres artísticos o de desarrollo de competencias matemáticas o de lecto-escritura donde los participantes fortalecen los aprendizajes contemplados en una educación de calidad a la que tienen derecho.
• La realización de talleres artísticos y culturales en donde el intercambio de ideas favorece la construcción de un pensamiento crítico en todos los participantes en pleno uso de sus derechos de libre expresión y libre asociación.
• Bajo un enfoque en Salud Comunitaria y para garantizar este derecho a la salud, los CDC de PRAE eligen la estrategia de responsabilizar a la misma comunidad de su propio bienestar orientada por prácticas interdisciplinarias e interculturales que generan una autonomía informada en el autocuidado y con la capacidad de responder a las desigualdades en el terreno de la salud (además de proveer de servicios como consultas clínicas, atención nutricional, odontológica, de planificación familiar, control prenatal, valoraciones pediátricas, detección de cáncer en la mujer y consulta psicológica a los pobladores de la zona de influencia de los CDC).
(1) https://www.un.org/es/observances/human-rights-day/know-your-rights