A lo largo de la historia, el ser humano se ha enfrentado a la necesidad de buscar soluciones a sus padecimientos, de ahí surge el interés por emplear recursos alternativos heredados de las prácticas como el curanderismo, la herbolaria y otros rituales.
La herbolaria mexicana considerada como una alternativa terapéutica básica en nuestro país, ha contribuido favorablemente a prevenir, mantener y recuperar la salud de una vasta cantidad de poblaciones, principalmente de las zonas rurales, que es donde más se ha resguardado y transmitido esta sabiduría ancestral.
Afortunadamente en el municipio de Zacatlán, Puebla, se tiene una gran biodiversidad y riqueza en plantas con propiedades curativas, las cuales encontramos de manera natural en toda la zona y de manera cotidiana en los huertos de traspatio de las familias PRAE; lo que favorece a la preparación de infusiones, pomadas, cataplasmas, jarabes, tinturas y otros, como opción de tratamiento a padecimientos comunes en vías respiratorias, digestivas, infecciones, atención de heridas y control de la fiebre entre otras.
Otra práctica aún vigente, de origen totalmente mexicano es el uso del temazcal palabra de origen náhuatl, “temazcalli” significa “casa templo de vapor”, uno de los métodos de medicina tradicional más populares en las culturas mesoamericanas. Su empleo y beneficios se han conservado hasta nuestros días por ser una opción terapéutica de tipo ritual, ceremonial y curativo.
Esta práctica basa sus propiedades en el empleo de un baño de vapor que beneficia de manera integral al cuerpo físico, mental y espiritual, dichas virtudes favorecen en buena parte la desintoxicación del organismo, ya que al exponerse a altas temperaturas se produce un efecto de sudoración que elimina todo tipo de toxinas, además de reducir los niveles de toxinas que se adquieren al interactuar diariamente con el medio ambiente.
Actualmente se sabe que el Temazcal ayuda a depurar las vías respiratorias y el aparato digestivo, a tonificar el sistema nervioso, en problemas óseos, musculares y ginecobstétricos, así como aportando energía a través del calor y de las propiedades curativas de las distintas plantas medicinales que son empleadas en la práctica como parte del tratamiento. En el aspecto espiritual promueve la relajación que incita a la introspección, la reflexión y la atención plena. Hoy en día se pueden encontrar temazcales en algunos hogares zacatecos, en los que afortunadamente continúan siendo usados.
El uso de plantas medicinales y otras prácticas ancestrales ha cobrado gran relevancia como opción terapéutica por el importante papel adquirido en la salud integral, reduciendo costos significativos para gran parte de la población que carece de cobertura total o parcial del sistema de salud pública.
En dicho contexto intercultural se reconoce la necesidad del diálogo entre los saberes biomédicos y tradicionales en la atención comunitaria y es ahí donde PRAE integra la sabiduría indígena, logrando promover la atención a la salud de manera holística, mediante el rescate y la protección de dichas alternativas terapéuticas tradicionales realizando las ferias de medicina tradicional en nuestras comunidades.