“El servicio social reviste especial importancia en la medida en que se manifiesta como una fase de la formación académica, cuyo objetivo es articular el ejercicio de la profesión con el desarrollo social y con el mercado laboral, sin duda tiene una connotación ética y moral que se relaciona con un espíritu solidario.”
(Ciudad Universitaria, febrero de 2016)
Hablar del servicio social universitario es hablar del quehacer de los estudiantes que están por concluir su formación profesional y ponen en práctica los conocimientos académicos adquiridos a lo largo de su etapa universitaria, vinculándose con la sociedad, brindando atención y apoyo a algunas de las demandas, lo que se resume en una retribución de dos vías. Por un lado, la sociedad, generalmente sus sectores más desfavorecidos, reciben alguna atención por parte de los profesionales de diversas ramas y por otro lado, los estudiantes adquieren experiencia y sensibilización con las problemáticas de su país.
Es durante la etapa del servicio social que el estudiantado puede poner en práctica y consolidar toda una serie de conocimientos, habilidades, capacidades y destrezas que les permitirán desarrollarse como profesionistas, además de que se involucran con la realidad y amplían su criterio para poder generar propuestas de solución a problemáticas y/o necesidades sociales. Mediante el servicio social, las y los estudiantes fortalecen su responsabilidad y compromiso con la sociedad, fortalecen su formación académica y articulan el ejercicio de su profesión con el desarrollo social y el mercado laboral, por lo que es una etapa que, sin duda, tiene una connotación ética y moral relacionada con la colaboración y la solidaridad.
A pesar de que la temporalidad de una persona prestadora de servicio está muy marcada por parte de la institución de la que provenga, el estudiantado adquiere conciencia sobre la importancia de la aplicación de conocimientos, valores, habilidades, aptitudes y actitudes en la realidad, de esta manera se abre a un panorama más amplio de lo que se ve en el aula permitiendo consolidar una formación integral como representante universitario. Pero al mismo tiempo va generando escenarios para tener posibilidades de incorporarse a un medio laboral y seguir llevando a cabo sus conocimientos, pero ya de manera más estructurada.
En Proyecto Roberto Alonso Espinosa (PRAE) es indispensable contar con la colaboración de personas prestadoras de servicio social y en específico en la línea estratégica de Entorno en la que a través de los diferentes programas implementados y sobre todo en los módulos de producción, que es en donde más se puede intervenir para lograr mejorar lo existente y practicar en relación a la formación en la que se están preparando, lo que permite llevar la práctica hasta los grupos comunitarios con lo cual se propicia que contribuyan al trabajo comunitario.
Particularmente en la línea estratégica de Entorno, la experiencia en el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) Cuacuila, ha permitido que estudiantes principalmente de las carreras de agronomía, desarrollen proyectos de vinculación con la comunidad a través de la incidencia en temas agroecológicos, con ello han ratificado su compromiso con la sociedad, se han confrontado y relacionado su profesión con otras disciplinas, y han comprendido de una forma más crítica la realidad, proceso que deseamos seguir reforzando con la participación de nuevas y nuevos universitarios.
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Edición: Rocío Carrillo de Albornoz / Leticia Venzor
Bibliografía/Referencias:
GUZMAN LECHUGA, Adolfo y VALDEZ BORROEL, María del Socorro Gabriela. El servicio social como recurso didáctico para intervenir la realidad social. Zincografía [online]. 2018, vol.2, n.4 [citado 2022-09-27], pp.44-61.
https://www.siients.unam.mx/serviciosocial/inicio.php?clave=ABCSS#:~:text=El%20Servicio%20Social%20es%20una,inserci%C3%B3n%20en%20el%20ejercicio%20profesional.